Bueno, la última parte de esta asignatura consistía en realizar un proyecto de investigación o crear una práctica que se pudiera llevar a un entorno educativo, sea cual sea.
Yo, junto con cinco compañeras más, realizamos tres talleres: el primero en el instituto Rosa Chacel en Colmenar Viejo (instituto público y alejado de la urbe); el segundo en el colegio Sagrada Familia de Urgel en Vallecas, un barrio de Madrid (colegio concertado y católico dentro de la localidad); y, por último lo realizamos en la Asociación Juvenil e Infantil AJIVA, la cual se encuentra cerca de Atocha (la cual está dedicada a niños con riesgo de exclusión social).
Hicimos el mismo taller en los tres centros. Éste consistía en plantearles a los chicos y chicas de entre 12 y 15 años, el problema de la identidad tal y como lo concebía el artista Hundertwasser. Él decía que cada persona estaba conformada por cinco pieles:
1. Piel epidermis: la más cercana e íntima de la persona, cómo nos vemos nosotros
mismos, recordar cómo somos y por qué somos así, buscar en nuestro pasado para
encontrarnos ahora.
2. Piel ropa:
lo primero que los demás ven de nosotros, no tiene por qué significar la propia
ropa en sí, sino con lo que nos protegemos y nos sentimos cómodos, lo que es
tan nuestro como pueden ser nuestros ojos, pero sin llegar a formar parte de
nuestra anatomía.
3. Piel hogar:
cómo se describe tu lugar, dónde te sientes bien contigo mismo, donde no te
preocupas y descansas, donde encuentras la paz.
4. Piel social: tu entorno fuera del hogar, tus relaciones cercanas o lejanas, tus
aficiones… Hundertwasser sostenía que una persona no forma su identidad
únicamente consigo mismo, existen relaciones externas a él que le hace ser
quien es.
5. Piel entorno: lo que ya está fuera de todo tu círculo, tu visión del mundo, la
ecología, la propia Humanidad e, incluso, el universo. La quinta piel es
infinita.
Así pues les repartimos revistas, periódicos, diversos papeles, tijeras, pegamentos, rotuladores... Para que se retrataran a ellos mismos bajo esas cinco pieles.
Aquí pues, os dejo con las conclusiones que sacamos de este proyecto:
Conclusiones
Nos gustaría dividir este
apartado según los talleres que hemos ido impartiendo, para poder analizar de
la mejor forma posible aquellas preguntas que nos plateamos al pensar la
actividad.
Si comenzamos analizando el grado
de concentración que los alumnos del instituto Rosa Chacel mostraron (primer
taller), así como su implicación y la reflexión que hicieron en este
trabajo, podemos decir que fue muy alto
en general. La mayoría se tomaron su tiempo para abordar la problemática de
cada una de las pieles de una forma muy madura, intentado que cada una de ellas
mostrara una parte de ellos mismos. Hubo algunos casos en los que, si bien se
trataron de una forma más superficial, muchos de ellos, a través de fotografías
de revistas, dieron la impresión de mostrar aquello a lo que quieren parecerse
o que les gustaría ser. Esto nos lleva a pensar en una posible visión
distorsionada que tienen algunos alumnos, seguramente causada por la influencia
que los medios ejercen en nosotros.
Por contra, el número de alumnos
que pudo terminar todas las pieles fue muy bajo, la mayoría solo pudo terminar
dos o tres pieles, y generalmente aquellas que generaron mayor problemática
fueron la primera piel (epidermis) y la última (la piel global).
De forma paralela, nos hemos dado
cuenta que en colegio Sagrada Familia de Urgel (SAFA) los alumnos estaban
implicados aunque no en todos los niveles. Había algunos que sí se lo tomaron
realmente en serio y no se conformaron con hacer meras imágenes sobre papel si
no, que incluso, hubo una alumna que hizo una pequeña “escultura” dándole
tiempo a hacer todas sus pieles; en cambio, otros alumnos, no fueron capaces de
hacer más que dos pieles y se veía que había una reflexión muy vaga sobre su
identidad.
Justamente, uno de estos dos polos
opuestos, aquel en el que surgieron algunos de los trabajos más originales,
eran alumnos que pertenecían al plan de Diversificación Curricular (alumnos más
mayores por lo general, que no son capaces de seguir el ritmo normal del curso
y, en las asignaturas más fuertes (lengua, matemáticas, física y química…) se
les da aparte más adaptadas a su ritmo y nivel de aprendizaje). Por lo que se
puede deducir que es falso ese dicho de que “los que van a Diver son más tontos
y no hacen nada”; se ve que es posible que muchos de los alumnos que están en
este plan simplemente son más brillantes en asignaturas más creativas y menos
cuadriculadas, donde tienen mayor libertad para expresarse que en las
asignaturas más “lógicas”.
Lo mismo ocurrió en el primer
taller. En este, había una chica Asperger y un chico con dificultades motoras y
en el lenguaje. Sus trabajos contaron
íntegramente con las 5 pieles, en las que de una forma muy original mezclaron
recorte y dibujo para plasmar su autorretrato. Además, todos ellos mostraron
mucha madurez y reflexión sobre ellos mismos, dando lo mejor de sí mismos, y
sobre todo en la quinta piel, su forma de plasmar sus propias ideas fueron muy
interesantes.
Si continuamos reflexionando
sobre lo ocurrido en el taller del SAFA, podríamos decir que los resultados entre los
otros alumnos fueron muy dispares: en general todos hicieron de tres a cuatro
pieles y sí que se notó que hubo interés en plasmar su identidad con los
materiales propuestos. Hubo alumnos que optaron por escribir, otros por dibujar
y la gran mayoría por el collage. Aunque al principio sí que hubo muchas dudas
sobre cómo debían proceder y les costó salirse de los cánones por más que les
repetimos que podían hacer absolutamente lo que quisieran y como quisieran. La
gran mayoría se ciñeron a utilizar un formato neutro tamaño DIN A4, con todas
las pieles en una misma hoja, o con una piel con hoja. A pesar de que
utilizaron el collage y el dibujo, algunos de ellos no lo interrelacionaron
formando un conjunto entre recorte y papel, si no que aislaron cada técnica en
la plasmación de la idea.
Aquí,
en cuanto a las propuestas más originales, por la mezcla de técnicas y
materiales, los alumnos del SAFA destacaron en su mayoría. En cambio, si bien
los alumnos del Rosa Chacel mostraron mayor nivel de implicación y reflexión
sobre la visión de ellos mismos, la plasmación de sus ideas fue algo menos
imaginativa, pues la gran mayoría se limitaron a pegar un recorte en la hoja
con el nombre de la piel a la que correspondía, sin “remixear” las imágenes y
los materiales que tenían a su disposición, si
alterar el formato de partida.
Si pasamos a analizar la parte
final del taller, aquella referida a la puesta en común, encontramos
diferencias notables entre ambos centros. En el primero en el que realizamos el
taller, la mayoría de los trabajos fueron mostrados al resto de la clase, donde
todos participaron de forma muy correcta y con mucho respeto respecto al
trabajo de los demás compañeros.
En cambio, en el segundo centro,
hubo más alumnos y alumnas que no quisieron mostrar sus trabajos en público.
Además, no se mostró tanto respeto por el trabajo de los compañeros; en muchos
casos lograr la participación de los alumnos fue difícil y con poca reflexión
sobre estos.
De forma general, podríamos decir
que hubo una buena recepción al trabajo con música de fondo en ambos
centros. Los alumnos no se
desconcentraron de sus proyectos ni mostraron signos de molestia. Decidimos
reproducir canciones de actualidad, para que sintieran el taller como un
ambiente más libre en el que no tenían por qué estar atados a los
convencionalismos de las clases habituales, y crear un ambiente más distendido
para el trabajo.
Por el mismo motivo reorganizamos
las clases en grupos de trabajo. El resultado fue muy bueno. Ambas clases
cooperaron perfectamente, respetando el trabajo de sus compañeros, el espacio
del que disponía cada uno, y los turnos para utilizar los materiales de los que
disponían.
A lo escrito anteriormente, hay
que sumar ocurrido en el tercer taller donde realizamos la actividad. Este no
fue ni en un instituto ni en un colegio, si no que lo hicimos en la Asociación
Juvenil e Infantil AJIVA, la cual va
dirigida a niños en riesgo de exclusión social.
Siguiendo el esquema de la parte
anterior, si comenzamos analizando el grado de concentración, implicación y
reflexión mostrada durante la jornada de trabajo, podemos decir que el
resultado ha sido igual de bueno. Todos los chicos y chicas se pusieron a
trabajar inmediatamente después de la explicación, a pesar de que algunos sí
que tuvieron alguna dificultad para entender la idea del autorretrado de Hundertwasser,
pero estos fueron una minoría. Cabe destacar que fueron estos chicos los que
entendieron más rápido lo que les pedíamos en el taller y se pusieron a pensar
y trabajar inmediatamente. Entre nosotras señalamos este hecho porque apenas
tuvimos que resolverles dudas ni preguntarles cómo iban, ya que daba la
sensación de que si les hablabas harías que perdieran la concentración y les
interrumpías.
En general, muchos se centraron
en hacer todas las pieles, menos algunos que decidieron hacer solo una o dos. Lo más significativo fue que la piel a la que
dieron más importancia fue la piel global, sobre la que de forma muy madura y
crítica plasmaron su visión del mundo.
Las ideas más recurrentes fueron todos aquellos temas relacionados con
el dinero y la corrupción, el poder especulativo de las “personas malas” contra
las “personas buenas”, o el deterioro del planeta por culpa de la población
global.
Es importante recalcar este hecho,
ya que en los otros dos centros las pieles sobre las que se centraron los
alumnos fueron la ropa y la social, dejando la piel global excluida, que de
algún modo es aquella que implica un compromiso social mayor; este resultado
nos lleva a pensar que la situación social de los alumnos influye bastante a la
hora de realizar este autorretrato: en AJIVA han dado más importancia a la piel
que representa la lucha por una situación social mejor, no centrándose en ellos
mismos, si no extendiéndolo de forma
general , ya que es algo que nos influye a todos, una visión mucho más
solidaria.
Cabe decir que algunos
reinterpretaron la piel global que mostramos durante la explicación que
correspondía a uno de los trabajos previamente expuestos.
En cuanto a las demás pieles, la
epidermis en algunos casos fue
representada con mucha sinceridad y humildad, mientras que en otros se expresó
de forma más superficial y tal vez con un toque de ironía. La ropa y la social,
al igual que en los otros dos centros, estuvo caracterizada por los objetos más
recurrentes de la actualidad, y por los familiares y amigos.
Al hacer la piel del hogar, muchos eligieron a la
propia AJIVA como el sitio donde se encuentran protegidos y seguros.
Si bien algunos trabajos se
basaban en recortes con algo de texto para complementar la información que
trasmitía la imagen elegida, muchos mezclaban todas las pieles entre sí, con
dibujo, recorte y texto, formando una única obra con un sentido global sobre la
propuesta. El formato, muy variado, sobre una sola hoja o en varias, y de
tamaños muy diferentes entre sí.
Al contrario que en los talleres
anteriores, no los dividimos por grupos de trabajo, si no que trabajaron todos
juntos ya que el número era más reducido.
Dado que al comienzo de este proyecto, todas nosotras nos
planteamos unas preguntas concretas, pasamos a contestarlas ahora tras haber
reflexionado sobre las experiencias en ambos talleres.
Cuestiones a evaluar:
I.
¿Existen
diferencias en cuanto a creatividad entre las distintas instituciones
analizadas?
- Podríamos decir que sí. Si bien no podemos
generalizar, hubo más alumnos en el SAFA
que en el Rosa chacel que se atrevieron a mezclar materiales y texturas,
abandonando los conceptos establecidos sobre el formato y la utilización de
unos materiales con una finalidad diferente a la preestablecida. En los casos, aunque en menor número, del
Rosa Chacel también se atrevieron a explorar nuevas aplicaciones de materiales,
mezclando entre sí las pieles o dejando ver parte de algunas a través de un
papel transparente. Por otro lado, en AJIVA los chicos y chicas se centraron en
utilizar recortes mezclados con el dibujo y el texto para apoyar sus ideas. En
general fueron trabajos muy imaginativos y más reflexivos en cuanto a las
problemáticas sociales.
II.
¿La
forma de trabajo y el desarrollo práctico de la actividad se han visto
afectadas entre centros?
-No; en general en los tres centros la metodología de
trabajo ha sido la misma: tras la explicación de la propuesta, los alumnos
dispusieron de un tiempo para realizar su autorretrato, un tiempo para recoger,
y una parte final para hacer una puesta en común de aquellos trabajos que se
quisieron mostrar a la clase.
III.
¿El
comportamiento de los jóvenes (nivel de concentración, implicación…) ha variado
entre los centros? ¿Ha afectado al resultado final?
-Sí, es cierto que en los talleres todos los alumnos
se implicaron y nos preguntaron mucho acerca de cómo poder representar de la
mejor forma posible su trabajo. Pero podríamos decir que en el primero los
alumnos y alumnas emplearon más tiempo en reflexionar acerca de todas las
pieles y sobre la mejor forma de mostrarse a sí mismos a través de la visión de
cada uno. A pesar de que algunas pieles fueron más difíciles que representar que
otras, las primeras (epidermis, social y casa) en la gran mayoría fueron
realizadas de una forma muy personal y reflexiva.
En cambio, en el SAFA, si bien terminaron todas las
pieles, llegamos a la conclusión de que los alumnos las resolvieron de una forma
más superficial, sin ahondar completamente en la complejidad del ejercicio, ya
que se trataba de intentar hacer una plasmación exacta de cada uno a través de
las imágenes generadas para cada una de las cinco pieles.
En AJIVA los
niños se sentían en un entorno extraescolar, trabajando de forma distendida y
relajada, sin sentirse condicionados por el entorno escolar, pero no por ello
dejaron de implicarse en el proyecto. De hecho, la creatividad demostrada, y
sobre todo su madurez a la hora de realizar la piel global, fue excelente.
Por lo tanto podemos decir que ´si se ha visto
afectado el resultado final de los trabajos. Por una parte, en el primer centro
encontramos un trabajo muy reflexivo y personal sobre cada uno de los alumnos,
pero en cambio la plasmación de todos estos pensamientos en imágenes queda
relegada, y en muchos casos, sin terminar.
Por otra, en el segundo centro vemos que el nivel
reflexivo ha quedado relegado por una expresividad mayor en los trabajos, muy
originales, y con todas las pieles terminadas, menos algún caso aislado.
Y finalmente, en el tercer centro, la creatividad y la
reflexión han estado al mismo nivel en la mayoría de los trabajos.
IV.
¿Influye
el aspecto estético del mobiliario del aula y del centro en general? ¿Y el plan
de estudios?
-En el SAFA
y el Rosa Chacel los trabajos de los alumnos decoran las paredes de las clases,
ya sean trabajos teóricos o prácticos. Es muy probable que todo este material
ayude al desarrollo imaginativo de los alumnos y alumnas, ya que ayuda a paliar
la sobria decoración que de por sí caracteriza los centros de educación
secundaria.
Podríamos achacar la creatividad demostrada por los
alumnos del segundo centro al hecho de que realizan algunas actividades para el
fomento de ésta, como por ejemplo tener altavoces por todo el centro con
música, no solo en el patio, sino también en los lugares comunes, clases,
pasillos,…
En AJIVA no había trabajos de los chicos en las
paredes ya que es un lugar compartido que se les cede para realizar sus
actividades, pero al ser un espacio donde el objetivo principal es que se
relacionen y se evadan de sus conflictos en otros entornos, pensamos que puede
ser una de las razones por las que sus trabajos hayan sido tan personales y
expresivos.
V.
¿Ha
habido implicación por parte del profesorado, monitores, padres, directores…?
-Si, sin duda. En los tres centros algunos de los
profesores y monitores de los chicos y
chicas a los que dirigimos los talleres permanecieron con nosotras en clase por
si necesitábamos su ayuda, o simplemente como apoyo a las dudas de los alumnos,
delegando el papel principal en nosotras y siguiendo el programa que
establecimos para los tres talleres.
VI.
¿Los
resultados de su forma de comprender su identidad han sido muy parecidos entre
ellos o difieren a pesar de tener todos la misma edad?
-En general todos ellos han seguido un mismo patrón, marcado
por los objetos de moda, los personajes más famosos o las costumbres más
habituales entre los jóvenes. Cabe
destacar que este patrón ha quedado en un segundo plano en el último taller, ya
que por su situación personal, los chicos y chicas se han centrado en los temas
sociales que más les afecta y que por consiguiente consideran más importantes.
A nivel personal este trabajo ha sido más que lucrativo y nos ha servido a todas las componentes del grupo para acercarnos al mundo de la educación de manera real y con "alumnos" muy dispares entre ellos.
Personalmente he sido capaz de valorar lo que se siente al ser la "profesora" y no la "alumna" (como lo he sido toda mi vida), y la sensación ha sido y es realmente genial.
Firmado:
Proyecto de artista
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