Según la Real Academia Española:
creatividad.
1. f.
Facultad de crear.
2. f.
Capacidad de creación.
Y ya está. Un
poco triste, ¿no?
Sinceramente,
para mí, la creatividad a día de hoy está más que menospreciada, y es irónico
ya que creo que prácticamente me resulta una cualidad imprescindible en la
sociedad en la que estamos inmersos, donde creemos que ya está todo inventado,
ya no se puede ser más vanguardista, y muchísimo menos en el campo del arte.
Está todo
visto, nada sorprende, o eso dicen.
Pero ¿creemos
eso porque de verdad es así? ¿Nos lo han inculcado? ¿O es que el problema está
en que no llegamos a creer que nosotros somos capaces de crear como han hecho
nuestros antecesores?
Debo reconocer
que hasta que no pisé la Facultad de Bellas Artes no me di cuenta de que el
verdadero problema está en la educación que me habían dado y que yo jamás había
cuestionado, ¿y quién soy yo para decidir sobre ello si por mucho que alce la
voz nadie me escuchará por el mero hecho de ser joven? (Joven = Ignorante).
Creía que todo lo que me habían enseñado a lo largo de mi infancia y
adolescencia era así porque es necesario que sea así, porque debemos tener un
mínimo de cultura general y es algo que todo ser humano tiene que estudiar.
Pero está claro que, por mucho que los altos cargos nos quieran idiotizar e
igualar, no somos iguales, cada persona es un mundo, tiene talento y tiene facilidades para unas cosas
que, seguramente, su vecino, jamás se interese por ellas, porque es totalmente
opuesto.
Nos han
educado de tal manera que han
cercado nuestra creatividad, sin quererlo nos han impuesto una serie de
patrones que, inconscientemente, obedecemos.
¿No os lo
creéis? Bien, intentaré convenceros durante las siguientes líneas.
La teoría de
todo esto reside en el cerebro. Todos sabemos que está formado de un hemisferio
derecho y uno izquierdo y que cada uno de ellos controla justo la parte
contraria del resto del cuerpo, también llamado asimetría funcional. Es decir, nuestra parte izquierda del cerebro
controla nuestra mano derecha, nuestra pierna derecha, etc. Y viceversa.
Pero además
cada hemisferio está especializado en una serie de acciones que determinan ese
tipo de talentos y habilidades que cada uno tiene.
Aquí os dejo
una tablita comparativa entre ambas parte:
Hemisferio Izquierdo
Verbal: Usa
palabras para nombrar, describir, definir.
Analítico: Estudia
las cosas paso a paso y parte a parte.
Simbólico: Emplea
un símbolo en representación de algo.
Abstracto: Toma
un pequeño fragmento de información y lo emplea para representar el todo.
Temporal: Sigue
el paso del tiempo, ordena las cosas en secuencias: empieza por el pricipio,
etc.
Racional: Saca
conclusiones basadas en la razón y los datos.
Digital: Usa
números, como al contar.
Lógico: Sus
conclusiones se basan en la lógica: una cosa sigue a otra en un orden lógico.
Por ejemplo: un teorema matemático o un argumento razonado.
Lineal: Piensa
en términos de ideas encadenadas, un pensamientos sigue a otro, llegando a
menuda a una conclusión convergente.
|
Hemisferio Derecho
No verbal: Es
consciente de las cosas, pero le cuesta relacionarlas con palabras.
Sintético: Agrupa
las cosas para formar conjuntos.
Concreto: Capta
las cosas tal y como son, en el momento presente.
Analógico: Ve
las semejanzas entre las cosas; comprende las relaciones metafóricas.
Atemporal: Sin
sentido del tiempo.
No racional: No
necesita una base de razón, ni se basa en los hechos, tiende a posponer los
juicios.
Espacial: Ve
donde están las cosas en relación con otras cosas y como se combinan las
partes para formar un todo.
Intuitivo: Tiene
inspiraciones repentinas, a veces basadas en patrones incompletos, pistas,
corazonadas o imágenes visuales.
Holístico: Ve
las cosas completas, de una vez; percibe los patrones y estructuras
generales, llegando a menudo a conclusiones divergentes.
|
En resumidas
cuentas: nuestra educación recibida fomenta ante todo la utilización del lado
izquierdo: todo lo que tiene que ver con la razón, la lógica, las cosas
consecuentes, el tiempo, las cosas claras y el chocolate espeso, vamos. Se da
una gran importancia a la enseñanza de las ciencias en general, sobre todo en
las matemáticas, en el buen y correcto uso de la lengua y de cómo usarla para
expresarnos debidamente y con lógica, el lenguaje en sí con símbolos (las
letras), saber leer y escribir con soltura, etc. Todo esto conlleva a que demos siempre las mismas soluciones a los
mismos problemas seamos quienes seamos, porque 2+2 será siempre 4.
En cambio el
lado derecho es todo lo que nos cohíben desde niños al imponernos otro tipo de
enseñanzas. ¿Dónde se ha visto que un adulto hecho y derecho siga dibujando en
cantidades industriales como cuando era niño? ¿Dónde están esas geniales obras arquitectónicas
de LEGO con formas imposibles? ¿Dónde se ha quedado esa curiosidad por las
cosas que no comprendemos, ese afán de tocarlo todo y mirarlo con ojos
escrutadores? Algunos me diréis: “Hombre, es que cuando eres niño tienes mucho
más tiempo libre y no conoces las cosas”. Está bien, no lo discuto. Pero el
problema llega cuando ya conoces esas cosas, estableces un uso concreto, y ya
no te lo vuelves a replantear; problema resuelto.
Para poneros
un ejemplo: quiero que busquéis un cuadro realista, esos que tanto os gustan de
la Historia del Arte, y lo analicéis. ¿Qué veis? Quizá un bodegón con cuatro
piezas de fruta, un cáliz y una botella de vino; o a lo mejor, es una escena
bélica con figuras humanas. Me da igual. Observáis que vuestro cerebro analiza
los elementos uno por uno: esto es una mujer tumbada, al lado hay otra mirándose
a un espejo, otra al fondo tocando el piano… Ahora quiero que deis la vuelta al
cuadro, ¿qué ocurre? Quizá me digáis: “Pues es lo mismo pero al revés” Vale,
pero ahora quiero que lo intentéis analizar como lo habéis hecho antes, parte
por parte y que le asignéis un “valor lógico”, quizá algunos comprueben que no
es tan fácil reconocer la botella de vino o el jinete sobre el caballo. De
repente el fondo, que antes os ha pasado desapercibido, os resulta más cercano
y se entremezcla con las figuras que antes habíais reconocido, que los espacios
que antes os han resultado “vacíos” cobran fuerza, y empezáis a establecer
relaciones que antes habíais ignorado porque no eran necesarias para comprender
el cuadro.
Esto,
amiguitos, sucede porque al invertir la imagen el lado izquierdo se colapsa al
no poder reconocer con tanta facilidad las figuras clave y darles un sentido
coherente, y entra en acción el hemisferio derecho, especializado en la visión
espacial. (Si aún no os lo creéis coged una fotografía con el rostro de algún
familiar o amigo y dadle la vuelta, seguro que os cuesta reconocer mucho más
esos rasgos que hacen que a vuestros ojos sea la persona que conocéis y no otra).
Con esta
prueba también se ha podido corroborar como esa educación preestablecida hace
que predomine el uso del hemisferio izquierdo al derecho y por eso, al ser este
último el que está más vinculado con la creatividad, nos resulte mucho más
costoso tener ideas brillantes, ser imaginativos y crear cosas nuevas.
Además otra
prueba de ello son las personas zurdas: al defenderse con la mano izquierda, es
el hemisferio derecho es el que está más desarrollado, por ello son personas
mucho más creativas que las diestras (por regla general).
Personas
creativas
Muchos
psicólogos han intentado establecer un perfil
psicológico de las personas creativas y han comprobado que dichas personas
comparten una serie de actitudes y tienen un tipo de personalidad concreta:
·
Son muy empáticos.
·
Son originales.
·
Dan muchas posibilidades y soluciones a un mismo
problema.
·
Tienen mucha confianza en ellos mismos y no se
dejan regir por lo que los demás piensen de ellos.
·
Son valientes y arriesgan en todos los ámbitos
de su vida.
·
Lanzan constantemente hipótesis, preguntas,
tienen que corroborarlo todo por ellos mismos.
·
No son conformistas.
·
Se posicionan en distintos puntos de vista ante
los problemas.
·
Son muy optimistas.
Las fases de su proceso creativo suelen ser
las mismas, es decir, inconscientemente, siguen un patrón para solucionar los
problemas. Se pueden resumir en:
1.
FASE DE ELABORACIÓN DEL PROBLEMA: Recopilación de la
información.
2.
FASE DE INCUBACIÓN: Reflexionar y pensar sobre el
problema.
3.
FASE DE ILUMINACIÓN: Llega o llegan las distintas
posibles soluciones. Normalmente esto ocurre cuando no piensan en el problema.
4.
FASE DE COMPROBACIÓN: Ver que la solución escogida para
el problema funciona realmente.
Para hacer un
paralelismo de estas fases nos basta con pensar en el hilo argumental que
siguen algunas series como Castle o House (si alguien no ha visto alguna de
estas dos series ya se puede poner algún capítulo en cuanto termine de leer la perorata
que estoy soltando).
Con esto he
terminado la entrada, espero poder subir alguna más con este tema porque es
algo que me interesa que sea puesto en común y que llegue al máximo número de
personas. Por lo menos que tomen conciencia de lo que pasa dentro de su cabeza
sin que ellos mismos se den cuenta.
Para terminar
quiero dejaros algunos de los ejercicios
que ayudan a liberar la creatividad, por si alguien quiere ponerse a prueba ;).
· Intenta relacionar en 30 segundos el mayor número de ideas y palabras entre dos
conceptos aparentemente inconcebibles como iguales. Por ejemplo: entre perro-frigorífico,
vida humana-nube, lenguaje verbal-sexo, vida-plátano,…
· Escribe
el mayor número posible de palabras en 15 segundos.
· Escribe el
mayor número de cosas que compartan estas características en 30 segundos.
Por ejemplo: entre rápido-caliente, largo-blanco…
· Percepción emocional: Encuentra el mayor número de aspectos
positivos en hechos aparentemente negativos en 1 minuto. Por ejemplo:
esperas un bebé y te enteras de que vienen cinco, encuentras a tu pareja en la
cama con otra persona, te encarcelan injustamente,…
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